Las 5 fases del crecimiento en las relaciones de llama gemela

Cada relación tiene su propio ritmo, pero las relaciones entre llamas gemelas son especialmente intensas, llenas de pasión y desafíos. Comprender las fases de una relación de llamas gemelas puede ayudarte a navegar por los altibajos, desde la atracción magnética inicial hasta las inevitables pruebas y separaciones.

Introducción

Toda relación tiene sus altibajos y sigue un camino de desarrollo bastante similar. Sin embargo, la intensidad natural de una relación de llamas gemelas es diferente, y tiene altibajos como pocas. Hay una pasión desenfrenada en la fase de luna de miel, junto con un sinfín de ánimos el uno por el otro mientras vivís vuestras mejores vidas juntos.

Sin embargo, cuando las tormentas se ciernen sobre el paraíso, necesitaréis un tiempo de descanso y probablemente romperéis más de una vez. Eso significa que saber lo que os espera es clave para manteneros a flote y mientras sacudís el barco... y por suerte para vosotros, hemos resumido exactamente lo que os espera en las 5 fases de vuestra relación amorosa entre llamas gemelas.

1. De la esperanza al hola

Antes de que tú y tu llama gemela os conozcáis, sientes que tu otra mitad está ahí fuera y con ella viene un profundo anhelo. La sanadora energética Jakki Leonardi lo describe como un anhelo persistente que va más allá de la apariencia, la pasión o incluso de vivir tu vida con un propósito. Es el anhelo de volver a conectar con tu llama gemela.

Durante esta fase de esperanza, es el momento de hacer el trabajo interior para estar abierto y poder encontrarte con tu llama gemela. Por encuentro, nos referimos a ir más allá de un "hola" y estar realmente preparado para conocerla.

Prepárate para caer rendido y a la velocidad del rayo. El encuentro será intenso y la atracción no se parecerá a nada que hayas sentido antes. Seguirá la pasión y saltarán chispas.

2. Luna de miel y huracán

Como en la mayoría de las relaciones felices de la primera etapa, disfrutarás de un dichoso período de luna de miel. El futuro se siente brillante y el amor es la luz relación. Sin embargo, en los meses siguientes, cuando la pasión se desvanece poco a poco, surgen los desafíos.

Desde los días soleados de la luna de miel, los problemas llegan como nubes. A menudo debido a la rutina diaria de la vida, con estas nubes también se proyectan las sombras de los problemas de relaciones pasadas que no se han resuelto. Aquí es donde llega el huracán.

La fatalidad y la melancolía no tienen por qué seguir. Con una actitud compasiva y un amor consciente, el huracán no tiene por qué dañarlo todo a su paso. Como dice uno de nuestros terapeutas de pareja favoritos, Terrence Real, en su libro Us: Getting Past You and Me to Build a More Loving Relationship: "No hay nada que la dureza haga que la firmeza amorosa no haga mejor".

Si has invertido en tu relación hasta ahora, entonces el huracán puede pasar, mientras te refugias de la tormenta.

3. Probar y reiniciar

Tarde o temprano, surgen heridas profundas y surgen diferencias en la relación. Éstas se denominan nuestro lado sombrío, y proceden de la obra de CJ Jung. En su hermoso libro, Mindful Shadow Work: Exercises For Befriending Your Dark Side, Healing Trauma, and Finding Joy, Aletheia Luna, Maestra de Reiki Usui y guía del trabajo de sombras, explica que "al hacer trabajo de sombras, aprendemos que cada una de las emociones y heridas que poseemos tiene un don que compartir con nosotros. Incluso las partes más odiosas, feas o vergonzosas de nosotros mismos nos proporcionan un camino de vuelta a la Unidad".

En el artículo de Kerry Lusignan Is It Trauma Bonding or Love?, Lusignan explica que durante esta fase "las emociones que antes eran fácilmente accesibles se ven engullidas por un enfoque singular: no debemos perder la relación", y "nos abandonamos a nosotros mismos sin saberlo" porque preferimos eso a estar solos.

Aquí, tu relación se pondrá a prueba. Enfrentarnos a nuestros lados sombríos puede ser doloroso. Pero cuando empezamos por aceptar amorosamente nuestras propias sombras, podemos extender esta gracia a nuestra pareja. Si te tambaleas y empiezas a sentirte menos digno de amor, recuerda que son heridas heredadas y de apego, no un defecto tuyo.

Como todas las heridas, las heridas de apego se curan, así que no te asustes. Tómatelo como una señal de que uno de los dos, o los dos, necesitáis reajustaros.

"En tus relaciones íntimas, la urgencia es tu enemiga, y la respiración es tu amiga". - Terrence Real

4. Deja ir y deja vivir

La separación de las llamas gemelas es una etapa fundamental de todas las relaciones entre llamas gemelas. Ya sea una desconexión emocional, una ruptura o un tiempo para relajarse, uno de los dos acabará alejándose y cortando lazos.

Aquí es donde entra en juego la inteligencia relacional, un término acuñado por la muy querida y respetada terapeuta de parejas Esther Perel. Todas las relaciones, incluidas las llamas gemelas, necesitan una dosis saludable de dar y recibir. Sí, la persecución apasionada es real con las llamas gemelas, y dura, pero llegará un momento en que uno de los miembros de la pareja se aleje, y esto provoque la separación. O, cuando los acontecimientos que escapan a nuestro control signifiquen que ha llegado el momento de dejarlo ir.

Cuando mostramos inteligencia relacional, nos damos cuenta de que los conflictos son profundos. Entendemos que el núcleo del conflicto se remonta a mucho tiempo atrás y que no tiene su origen en uno mismo ni está vinculado a lo que realmente le ocurre a la pareja.

Según el Instituto Gottman, casi el 70% de los problemas de pareja nunca llegan a resolverse. Se deben a "lesiones de apego" y a "problemas inmutables basados en diferencias de personalidad entre los miembros de la pareja".

Así que no des por sentado que una discusión se resolverá cuando alguien levante las manos y admita que se equivocó. Dejar vivir significa reconocer y respetar que a veces hay que dejar ir y trabajar en uno mismo, mientras que otras veces, habrá que dejar vivir.

5. Crecer y volver a casa

En la etapa de crecimiento, tú y tu llama gemela empezáis a sanar suavemente haciendo un trabajo de desarrollo personal. Esto incluye identificar los factores desencadenantes, asumir tus inseguridades y aceptar que ambos tenéis comportamientos que cambiar: al fin y al cabo, hacen falta dos para bailar el tango, como dice el refrán.

Rechazando el juego de las culpas, os dais tiempo para recomponeros y centraros en vuestra vida futura con una renovada plenitud y aceptación amorosa.

La paciencia y la persistencia son la clave. Como dice perfectamente Terrence Real en su libro, "en tus relaciones íntimas, la urgencia es tu enemiga, y la respiración es tu amiga".

Nota final

Todas las relaciones pasan por fases en las que el final parece seguro, y nos preocupa estar con la persona equivocada. Tomar decisiones precipitadamente, o después de una gran discusión, probablemente no conducirá a resultados amables o sabios. Así que tómate un respiro y utiliza tu tiempo con amabilidad en todas las fases de tu relación, con o sin llamas gemelas.

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